Estoy en la biblioteca, es decir, rodeado de libros, pero no tengo tiempo ni de leer ni de mirar nada, esto parece un centro social dando dvds y haciendo reservas de los libros de moda, como "la caída de los gigantes" de Ken Follet o "En tiempo de costuras" de Maria dueñas. Pero como para gustos colores, también salen clásicos de la poesía sobre todo de Miguel Hernadez, Garcia Lorca y como no, el más clásico del romanticismo G. Adolfo Becquer y sus Rimas:
Dos rojas lenguas de fuego
que a un mismo tronco enlazadas
se aproximan, y al besarse
forman una sola llama.
Dos notas que del laúd
a un tiempo la mano arranca,
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan.
Dos olas que vienen juntas
a morir sobre una playa
y que al romper se coronan
con un penacho de plata.
Dos jirones de vapor
que del lago se levantan,
y al reunirse en el cielo
forman una nube blanca.
Dos ideas que al par brotan,
dos besos que a un tiempo estallan,
dos ecos que se confunden,
eso son nuestras dos almas.
Un clásico que brilla por su soltura: Mr Anderson
que a un mismo tronco enlazadas
se aproximan, y al besarse
forman una sola llama.
Dos notas que del laúd
a un tiempo la mano arranca,
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan.
Dos olas que vienen juntas
a morir sobre una playa
y que al romper se coronan
con un penacho de plata.
Dos jirones de vapor
que del lago se levantan,
y al reunirse en el cielo
forman una nube blanca.
Dos ideas que al par brotan,
dos besos que a un tiempo estallan,
dos ecos que se confunden,
eso son nuestras dos almas.
Un clásico que brilla por su soltura: Mr Anderson
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