lunes, 23 de julio de 2012

El amor se sube por las paredes



Pontus y Busenitz unidos para subirse por las paredes (wallie), no se puede
pedir más. Trucos básicos que muestran la verdadera esencia de las cosas. 

Goethe in the park

 Sonríes, amigo mío, sensible como eres:
un adiós terrible a ti te hizo célebre.
nos quedamos a cantar tu penoso infortunio
y nos abandonastes a los vaivenes del mundo.

Penas del joven Werther. J.W.Goethe

Con el monopatín debajo de mis pies y subiéndome por la paredes
seguiré viviendo por diversión y para llegar un poco más alto. Porque para
suicidios ya tenemos el del joven Werther, un clásico, que a
pesar de su publicación en 1774, el ser humano no ha superado, ni
evolucionado para abatir la idea romántica del amor, y muchos, por no
decir la mayoría todavía estamos aprendiendo a gestionar nuestros
sentimientos sin llevarnos la pared por delante -seguimos con tanto
sufrimiento inexpresado, secreta insatisfacción y hastío vital-
que sigue tan vigente como hace 238 años. Siempre me queda
mi monopatín,  y pensar que seguimos conectados.