"Le miraba los labios mientras peroraba, se los miraba con fijeza y me temo que con descaro, me dejaba mecer por sus palabras y no podía apartar los ojos del lugar por donde salían, como si todo él fuera boca besable, de ella procede la abundancia, de ella surge casi todo, lo que nos persuade y nos seduce, lo que nos tuerce y lo que nos encanta, lo que nos succiona y lo que nos convence."
"...Lo que es muy raro es sentir debilidad, verdadera debilidad por alguien, y que nos la produzca, que nos haga débiles. Eso es lo determinante, que nos impida ser objetivos y nos desarme a perpetuidad y nos haga rendirnos en todos los pleitos (...) En general la gente no experimenta eso con un adulto, ni en realidad lo busca. No aguarda es impaciente, es prosaica, quizá ni siquiera lo quiere porque tampoco lo concibe, así que se junta o se casa con el primero que se le aproxima, no es tan extraño, esa ha sido la norma durante toda la vida, hay quienes piensan que el enamoramiento es una invención moderna salida de las novelas.
Los enamoramientos. Javier Marías.
Fragmentos páginas 138 y 308.
Santa Marina madre de Diós
-el amor es una niebla que se quema con el primer rayo de realidad-
Bukowski
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