"Las calles y los borrachos siempre dicen la verdad"
En la barra del bar ellos se sentían unidos compartiendo conversaciones y secretos
de alcoba, pero se miraban desde la distancia de un cigarro. En aquel momento
apareció él, con su copa de vino y su soledad apoyado en la barra del bar, parecía
ebrio, dejado de la mano de dios y en ese preciso momento pidió permiso para
hablarles -¿os puedo decir una cosa? Ellos lo miraron con asombro.
-Entre vosotros hay química dejar de hablar y amaros.
Los amantes se miraron sin decir nada y enrojecieron.
a Charo que dejó su marca hace 25 años.
"Antes aun que tuviera tiempo de preguntarse cómo sería
cuando hiciera el amor con ella, ya estaba haciendo el amor."
La insoportable levedad del ser. Milan Kundera.
Ed. Circulo de lectores. 1987
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