domingo, 1 de febrero de 2015

Historia sobre un estenopo


Escribir sobre una chica de ojos azules, mis rutinas y la belleza que nos rodea me parece imposible, pero sin más pretensión que desahogarme. Allá voy:

Hombre de costumbres suelo repetir rutinas, es decir, me gusta volver a los sitios donde me siento cómodo, ya sea para patinar, surfear o tomar una birra.  Manteniendo mi tradición universitaria me gusta salir los jueves, nunca he dejado esta costumbre ni allí ni aquí. Como algunos sabréis soy de Terrassa pero hace un  par de años cambié de aires y ahora ya puedo decir que soy medio de Bilbao, continuo que me lío. Los jueves cerca de casa hay un bar donde dan conciertos en vivo. Veo pasar mucha gente y muchas caras se repiten, pero siempre está Ella, fiel a los jueves de birras y conciertos. Después de un año intercambiando miradas hace unas semanas intercambiamos cuatro palabras y hasta me dio su teléfono para ir un día a la montaña, la cual cosa no sucedió, y ayer la miré por primera vez a los ojos y..., no sé como explicar lo que vi, pero para mi sorpresa no solo son unos ojos bonitos, algo esconde en ese interior, algo bello. ¿igual escribo sobre el amor, pero qué es el amor? Me acabo de perder en mis pensamientos, ya no sé si pienso en su olor, su suave piel, o escribo a la esperanza o la belleza de estar vivo. 

Un corazón hermético sólo necesita un pequeño estenopo para convertirse en una imagen donde se refleje el amor.


Días de lluvia en Bilbao



30/01/2015



No hay comentarios:

Publicar un comentario