miércoles, 19 de febrero de 2014

Poetas, artistas y especímenes de todo tipo.


Ella tiene el Don y él un talento innato: Judit y Dylan


Nuevo catálogo de pingüinos azules y otras especies exógenas

En esta ciudad, hay una especie minoritaria de poetas que no necesitan ir a París para ser bohemios: les basta con atravesar la vía diagonal desde la parte alta en dirección al mar y establecerse en los suburbios históricos como marqueses, condes o duendes bufones. Autoerigidos en eruditos, ellos paren la verdadera poesía. Sus egos suelen ser tan brillantes que es imposible acercarse a las personas físicas que encarnan tales duques poéticos, se trata de la protección perfecta para que el simple mortal siquiera roce las fibras hipersensibles que, a modo de caparazón de tortuga, les cubre todavía y a estas alturas la totalidad de la piel—claro síntoma de inmadurez, en otras especies como las vegetales percibiríamos esta cualidad por un color verdusco—. No se acerquen demasiado, mejor admírenlos en la distancia, no les lleven la contraria o cuestionen su arte, mejor arrodíllense, alaben y digan a todo que sí.

Judit Ortiz  tristeza y desgarro de carne y huesos.


Verdades que se pueden extrapolar a cualquier ámbito profesional de la vida.
Yo no voy a criticar el patín ni su industria pero todo me huele a mierda.



Estilo, soltura e iluminación.


-Tengo pendiente cumplir mi palabra-


1 comentario:

  1. Gracias, Edu!! :D feliz por ver cómo mis textos patinan en la red!

    PD: Yo quiero el talento de Dylan...

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